Los hongos en las uñas de los pies (onicomicosis) son una infección común que empieza como una mancha blanca o amarillenta debajo de la punta de estas y, a medida que se hace más profunda, puede llegar a causar decoloración, engrosamiento y deterioro de la uña. Los principales síntomas son uñas engrosadas, cambio de color a blanco o amarillo, frágiles e irregulares, forma anormal y olor ligeramente desagradable.
Esta infección puede comenzar a causa de hongos en los pies o pie de atleta y propagarse de una uña a otra, pero es poco frecuente contagiarse una infección de otra persona. Los hongos prosperan en áreas húmedas como piscinas, gimnasios o duchas.
Bicarbonato de sodio
El bicarbonato de sodio es uno de los remedios caseros más utilizados para tratar los hongos, ya que tiene un efecto fungicida y propiedades antimicóticas, alcalinas y antisépticas.
Aun así, los expertos advierten que el bicarbonato de sodio tiene un efecto abrasivo que puede afectar a la zona en la que se aplica y provocar resequedad, irritación y descamación.
Vinagre de sidra de manzana
Remedio capaz de eliminar los hongos de las uñas gracias a sus propiedades antifúngicas. Así, remojar los pies diariamente en un baño de vinagre puede ayudar a tratar esta afección.
No existe suficiente evidencia científica que el vinagre sea útil para este tratamiento, sin embargo, es relativamente seguro si se usa en cantidades moderadas y diluido en agua.
Ajo
Hay quienes utilizan el ajo como parte de un remedio para eliminar los hongos ya que, tal como indican algunos estudios, tiene poder antibacteriano y antifúngico gracias a algunos de los compuestos que se encuentran en su composición nutricional, como la alicina y el ajoene. La forma más sencilla de aplicarlo es partir un diente de ajo por la mitad y frotar con él la uña o uñas afectadas directamente. También se puede realizar una infusión de ajo y sumergir los pies en ella o aplicar aceite de ajo.
Mezcla una cucharadita de aceite de oliva con tres gotas de aceite del árbol del té y aplica directamente sobre la uña durante 20 días no consecutivos.
Introduce la uña en el zumo de varios limones o bien pasa el limón directamente por la uña.
Vierte una taza de vinagre de manzana en un recipiente con agua, remoja los pies 20 minutos y luego seca bien. Puedes usar un secador de cabello en temperatura moderada para quitar toda la humedad que pueda quedar debajo de las uñas.
Mezcla una cucharadita de aceite de oliva con tres gotas de aceite esencial de orégano y aplica todos los días en la uña afectada por tres semanas seguidas.
Mezcla medio vaso de aceite de ricino con siete gotas de zumo de limón y ubica los pies en el recipiente. Hazlo por seis semanas consecutivas. Lava y seca bien los pies al finalizar.
Hierve cinco dientes de ajo con una taza de agua. Vierte la preparación en un recipiente y, cuando esté tibia, coloca allí los pies y haz las uñas queden sumergidas al menos 15 minutos; luego, seca bien. Repite el procedimiento por cuatro semanas.
Mezcla bicarbonato de sodio con agua hasta que formes una pasta. Pásala con un algodón por toda la uña y, si se puede, en el interior —para que tome contacto con la piel—. Dejar unos minutos y luego enjuagar y secar bien.
Con estas recomendaciones, podrás hacer frente a los hongos en manos y pies. No obstante, ten siempre presente que, de notar cualquier síntoma extraño, la consulta médica debe ser una prioridad a cumplir cuanto antes.
Si sufres de diabetes, evita recurrir a los remedios caseros y consulta primero con el médico cuál es el tratamiento más adecuado para los hongos.
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