Los riñones eliminan las toxinas que circulan por tu cuerpo evitando que se vayan acumulando. Por eso merece la pena prestar atención a sus avisos.
Muchas veces, cuando aparecen problemas de salud, nuestro cuerpo nos manda sutiles señales de advertencia.
Esto ocurre especialmente con los procesos relacionados con la digestión y la eliminación de toxinas de nuestro cuerpo y, de hecho, es frecuente quecuando algo no está funcionando bien en tus riñones empieces a notar una serie de signos e indicios.
Algunos de estos síntomas son fáciles de detectar, pero otros pasan desapercibidos y en ocasiones pueden ser problemáticos. A continuación encontrarás las claves para reconocer a tiempo este tipo de complicaciones.
- ¿SUELES TENER LA TENSIÓN ALTA?
La hipertensión hace que el corazón bombee la sangre con más fuerza, lo que puede dañar los vasos sanguíneos del cuerpo, incluidos los de los riñones.
La hipertensión puede causar importantes daños en este par de órganos
Por otra parte, un mal funcionamiento de estos órganos también provoca hipertensión, ya que fabrican hormonas como la renina, que participan en la regulación de la presión arterial. Eso significa que las alteraciones en la presión sanguínea pueden ser tanto la causa como la consecuencia de los fallos en tus riñones.
- ¿TU ORINA ES ESPUMOSA?
Eso significa que en ella se han “colado” pequeñas cantidades de proteína (albúmina) porque los riñones están inflamados o no funcionan correctamente. Ten en cuenta que la tensión arterial y el azúcar en sangre altos elevan el riesgo de microalbuminuria (albúmina en la orina). - ¿SE TE HINCHAN LAS PIERNAS?
Los riñones se encargan de mantener en perfecto equilibrio los fluidos existentes en tu organismo, haciendo que ni los cambios provenientes de tu entorno ni el gasto de energía del organismo pongan en riesgo tu salud.
Sin embargo, si por una razón u otra su capacidad de trabajo disminuye, pierden la habilidad de crear la suficiente orina para eliminar las sustancias sobrantes, dando como resultado la temida retención de líquidos, que se traduce en piernas y tobillos hinchados.
- ¿NOTAS MUCHO CANSANCIO?
Cuando no trabajan correctamente, los riñones no producen cantidades suficientes de una hormona llamada eritropoyetina, dando lugar a una disminución de la oxigenación en todo el organismo. Como resultado, notarás un mayor cansancio al realizar las tareas cotidianas. - ¿SIENTES QUE TE AHOGAS?
La sensación de ahogo o falta de aire (disnea), se debe principalmente a la sobrecarga de líquidos en los pulmones que se produce al mal funcionamiento renal.
De esa forma se produce edema intersticial y pulmonar que no permite una adecuada ventilación pulmonar.
- ¿NOTAS UN DOLOR PUNZANTE EN LAS LUMBARES?
Si este síntoma está provocado por los riñones, se diferenciará de la lumbalgia en el hecho de ser una molestia constante, profunda y punzante, se concentra en un solo lado y a veces mejora después de orinar. En la lumbalgia el dolor va y viene depende del movimiento de la conducta lumbar en cambio en el cólico renal el dolor no cambia segun la posición que adoptes.
Suele indicar la presencia de cálculos renales (piedras en el riñón) y es importante actuar rápidamente para evitar problemas mayores.
El dolor se debe a la presencia de una piedra que va bajando por el conducto ureteral (derecho o izquierdo) y es lo que se llama “cólico renal”. A medida que va descendiendo la piedra, el dolor se va irradiando a la ingle.
- ¿TE DUELE LA CABEZA?
Es un síntoma habitual cuando estos órganos no depuran bien porque los desechos se acumulan en la sangre provocando el llamado síndrome urémico o uremia que puede causar síntomas inespecíficos como dolor de cabeza, náuseas, vómitos, picores, falta de apetito o pérdida peso.
Aunque lo más habitual es que dolor de cabeza relacionado con la patología renal sea causado por la hipertensión arterial.
- ¿A VECES ORINAS SANGRE?
La orina siempre debe ser de un tono amarillento, más claro o más oscuro en función de la cantidad de líquido que se toma. En el caso de que puedas distinguir en ella restos de sangre, esto puede ser síntoma de enfermedad renal y cálculos en el riñón o en alguna otra parte de las vías urinarias. - ¿TIENES EL AZÚCAR ALTO?
La diabetes es el principal factor de riesgo de insuficiencia renal. Si la glucosa se acumula en la sangre actúa como un “veneno” que obstruye los vasos sanguíneos de los riñones, además de producir muchos otros efectos dañinos.
De todas formas ten en cuenta que esto no es en sí un síntoma de problemas en el funcionamiento en los riñones, sino más bien un factor biológico que te predispone a sufrir esta clase de complicaciones y que, si se da a la vez que alguno de los síntomas que hemos visto, puede ayudarte a entender lo que te pasa.
Infusiones para limpiar los riñones
Perejil: esta hierba muy usada en la cocina contiene varias vitaminas antioxidantes y es muy diurética, además tiene altos niveles de hierro, calcio, azufre y fósforo, minerales. Tan solo se debe tener en cuenta que el perejil puede tener efectos abortivos por lo que está prohibido para las embarazadas y que, en exceso, puede ser tóxico para cualquiera.
Diente de león: esta planta reduce la retención de líquido puesto que activa el sistema urinario. De hecho, la infusión tanto de sus hojas y flores como la de su raíz son de las más utilizadas para depurar el organismo.
Ortiga verde: esta hierba medicinal está compuesta por vitaminas del grupo B, serotonina, lecitina, acetilcolina, ácidos grasos esenciales e insaturados y clorofila.
Cola de caballo: la infusión de cola de caballo mejora la función renal y estimula las vías urinarias puesto que contiene varias vitaminas como la D y la E y tiene una gran capacidad depurativa y antiinflamatoria.
Para preparar cualquiera de estas infusiones o tés tendrás que poner agua a hervir y cuando esté en el punto de ebullición añadir las hierbas a la olla, remover un poco, dejar que se cueza durante 5 minutos, retirar del fuego y dejar que repose y se enfríe un poco durante 3 minutos más. Puedes tomarlo así o bien hacer suficiente para tener para varios días y guardarlo en la nevera.
Lo más recomendable es que tomes estas infusiones en ayunas y después de cada comida, es decir 3 veces al día, durante 3 o 4 días seguidos y que después descanses durante 2 semanas antes de volver a tomarlas. Asimismo, hay otras plantas muy utilizadas para cuidar los riñones y que se deben tomar de la misma forma que las anteriormente comentadas como, por ejemplo, el jengibre, el trébol rojo, la raíz de malvavisco, el enebro, el solidago o vara de oro.
Comentarios