La Vida no es fácil

Reflexiones 5468 Visitas

Señor, gracias por ser quien dirige mis pasos, para darte gracias por todo lo que me has dado y también para darte gracias por todo aquello que Tú me darás.

Sería injusto no agradecerte por las hermosas bendiciones que me das día tras día. Tengo la vida, tengo un hogar y una hermosa familia y aunque existan algunos problemas, nunca falta el techo que resguarde nuestro sueño, ni tampoco el pan en nuestra mesa.

Señor, eres Tú quien dirige mi vida y por eso tengo la certeza de que aunque hoy haya tristeza o ansiedad, muy pronto todo va a estar bien. Por favor abrázame, reconfórtame, inspírame y ayúdame a superar los problemas que hoy estoy afrontando, sin rendirme ni claudicar.

Padre celestial, te pido que mires mis anhelos, mis tristezas y también mis necesidades. Por favor sé mi maestro y ayúdame a comprender que aquello que hoy parece una difícil prueba muy pronto habrá de convertirse en una gran bendición.

Dame la fe y la entereza para aceptar tus planes y por favor concédeme el don de la valentía y la paciencia para saber esperar en tu nombre y alcanzar los grandes regalos que Tú tienes reservados para mí.

Y si alguna vez mis fuerzas se diezmaran y pareciera claudicar, te suplico que me rodees con tu amor, me alivies con tu presencia y me des la sabiduría necesaria para convertir las crisis en oportunidades, las pruebas en enseñanzas y para comprender que aquello que Tú tienes preparado para mi vida es mucho más grande que todo aquello que yo alguna vez te he pedido.

Señor, Tú eres mi faro y mi guía, por favor nunca me abandones y ayúdame a perseverar, pues quien en Ti espera, nunca se verá defraudado y donde Tú estás nunca falta nada, Amén.

Compartir

Comentarios