Padre Celestial,
Hoy me presento ante Ti para bendecir a mis nietos.
Es profundo mi amor por ellos; jamás pensé que yo podría amar así.
Todos ellos son como una corona de honra en mi cabeza, cada uno es como una piedra preciosa.
Señor, tú sabes que les amo y deseo lo mejor para ellos; por eso quiero dejarles herencia cuando tú me llames a tu presencia.
Bendíceme para que ellos puedan recibir recursos de mis manos para emprender los proyectos que tú pondrás en sus corazones.
También te pido que me des fuerzas físicas y en el alma, para disfrutar con ellos de preciosos e inolvidables momentos.
Ayúdame a compartir con ellos la sabiduría de la Biblia; para que así ellos aprendan a amarte a Ti, y que sus días sean prolongados.
Espíritu de Dios ven a nuestra familia; ven sobre nosotros para que tu amor y tu sabiduría fluya por nuestras bocas, para que mis nietos hablan de tus maravillas y se deleiten en tus obras desde ahora y para siempre.
Ahora les bendigo con la bendición que tú mismo enseñaste a Moisés:
«Mi Dios,
Bendice y guarda a mis nietos.
Mírales con agrado, y ten misericordia de ellos.
Muéstrales tu favor, y que tu paz repose en sus vidas».
Yo les bendije así, porque creo en ti mi Señor; usé tus palabras porque tengo fe en mi corazón; por favor haz lo que prometiste y bendíceles tú también.
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