
ORACIÓN DE LA MAÑANA PARA DAR GRACIAS A DIOS
Señor, te doy gracias por este nuevo día,
por la mañana de hoy, donde la penumbra
desaparece con tu presencia resplandeciente,
todo temor se esfuma y tu amor gobierna.
Esta mañana, te otorgo mi vida,
para que la purifiques de todo aquello,
que a tus ojos no son agradables,
dame una mente nueva,
que posea única y exclusivamente pensamientos sobre ti
y que se guíe por la voluntad del Señor.
El día de hoy, te adoro y glorifico tu nombre por la eternidad,
te agradezco por la familia que me diste y el trabajo en que me colocaste,
con los que comparto y realizo día tras día.
Pon la sabiduría en mi lengua y oídos, para cuando hable decir cosas cultas,
y cuando escuche prestar atención,
que mantenga la serenidad,
en cada acción que realice,
y sepa ser paciente cuando deba esperar.
Te pido por la protección de mi familia,
en la entrada y salida de mi aposento,
protégenos y sálvanos de todo mal,
que seas nuestro manto protector sobre nosotros.
Te doy gracias por ser mi fiel compañero,
por los privilegios y oportunidades que me brindas,
por las puertas y ventanas que me abres,
te doy gracias por darme de tu amor y bendecirme.
Oración de la mañana para dar inicio al día
Dios todopoderoso,
creador de los mares, de las tierras y de los vientos,
Rey de todo lo que en este mundo existe,
dueño de mi corazón, de los corazones de los que en ti creemos,
de los que sabemos que tu amor y bondad son infinitos,
Inalcanzable y perfecto ser, representas el camino de lo bueno,
a causa de los innumerables dolores por los que pasaste,
para liberarnos del yugo opresor; el pecado.
Tú que vives en el cielo y gobiernas la Tierra,
tú que eres la mayor motivación e inspiración para el éxito,
Que sin tu aprobación, ni el más mínimo grano de arena se desplaza,
Rey justiciero y noble, de gran corazón y amor,
te pido que seas tú bendiciendo este nuevo día,
para que en él, ni el enemigo más despiadado,
ni el pecado más tentativo,
ni las atracciones más jugosas,
quieran desviarme de tu sendero,
porque no los dejaré entrar en mi ser,
pues tú eres la puerta y llave para mi corazón,
por la misericordia divina y tu bondad infinita
acudo en tu ayuda, escucha mi suplica y atiéndela,
y así, caminaré de tu mano por un día más próspero.
Comentarios