La zona íntima de la mujer está sujeta a muchas infecciones y enfermedades. La higiene es muy importante después de las relaciones íntimas con la pareja, al igual que orinar después de los actos íntimos.
Las áreas de las mujeres son susceptibles a muchas infecciones y enfermedades, incluido el virus del papiloma humano, el herpes genital y las infecciones por clamidia. Ha sido una infección del tracto y la micción.
Durante los encuentros íntimos, los microbios y las bacterias presentes en las partes íntimas de una pareja pueden acumularse en la uretra, exponiéndolas a la cistitis.
La micción es la única forma de eliminar del cuerpo cualquier material o partículas que hayan entrado en los genitales durante el encuentro. Lo mejor es orinar dentro de los primeros 45 minutos después de que termine la intimidad.
Aunque normalmente no tenemos que esforzarnos demasiado para orinar después de mantener relaciones, conviene hacerlo incluso sin ganas, porque el beneficio derivado es mucho mayor. Normalmente y sobre todo en el caso de las mujeres, el impulso es grande porque el útero está recostado sobre la vejiga, y como se producen fricciones, las ganas de ir al baño aumentan.
Aunque normalmente no tenemos que esforzarnos demasiado para orinar después de mantener relaciones, conviene hacerlo incluso sin ganas, porque el beneficio derivado es mucho mayor. Normalmente y sobre todo en el caso de las mujeres, el impulso es grande porque el útero está recostado sobre la vejiga, y como se producen fricciones, las ganas de ir al baño aumentan.
Una buena higiene antes y después del tratamiento y el uso de medidas de protección también son importantes para prevenir infecciones en las parejas. Si te encuentras fuera de casa y no puedes ducharte, asegúrate de tener toallitas húmedas en el bolso para que puedas limpiarte después de la reunión y prevenir infecciones. Debemos tener cuidado de no correr riesgos.
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